A continuación, ponemos a su disposición la información que figura en manual que acompaña todas nuestras gaitas y en el que se detalla:
Cuando abra el embalaje de su instrumento (caja de cartón rígido), encontrará los siguientes elementos:
En él podrá encontrar diversos e interesantes trucos para la conservación y el mantenimiento de su gaita.
Estuche de alta calidad, diseñado para ofrecer un cómodo transporte y una excelente protección física y térmica. Dispone de higrómetro, varios bolsillos externos, un departamento para los efectos personales y huecos internos para los accesorios de la gaita. Gracias a la versatilidad de sus asas, puede llevarse de bandolera o incluso de mochila.
Construida y revisada en el Obradoiro de Gaitas Seivane con el más alto nivel de calidad. Para montarla solamente será necesario unir las partes del ronco que están separadas para su transporte.
Incluye una palleta, una válvula (Seipón) para el soprete, dos válvulas (Seipal) y un botón.
Conjunto de tres baquetas diseñadas especialmente para la limpieza de las partes internas de la gaita. Consta de una baqueta para eliminar la condensación que haya podido formarse en los espigos del ronco en tiempo húmedo, otra para el soprete, y una tercera para el punteiro.
Aceite de almendra de alta calidad, sólo para la limpieza interna del punteiro. No usar en otras partes de la gaita, podría perjudicar las válvulas del Seipal y Seipón.
Se recomienda echar como en la foto, unas tres gotas por un agujero y a continuación untar con la baqueta de limpieza. Frecuencia de uso, dos veces al año.
A pesar de estar en un bote hermético, el Seite es vuelnerable al calor, por lo que recomendamos tenerlo en casa.
Capuchón hecho en madera de buxo que colocado en el punteiro protege la palleta e introduciéndole la boquilla desmontable del soprete, permite tocar directamente con el punteiro.
Para hacer de base del despunte de la palleta.
Para la limpieza general del instrumento, con objeto de eliminar el ácido que las manos dejan sobre el mismo.
Especial para lustrar las anillas metálicas de su gaita (incluida solamente en modelos de gaita con anillados metálicos, excepto Seinox). Pueden utilizarse otros productos para limpieza de plata, teniendo especial cuidado de no aplicarlos sobre la madera.
Para el raspado y despuntado de la palleta.
Especial para lubricar los corchos. A pesar de estar en una caja hermética, el Seibo es vulnerable al calor, por lo que recomendamos tenerlo en casa. No es necesaria su conservación en frío. Sobre la cantidad precisa, el Seibo que se suministra con la gaita debe durar de 4 a 5 años.
Documento audiovisual sobre Seivane.
Preste atención al desembalar el paquete para comprobar que no ha sufrido daños en su transporte. Compruebe el contenido y que todo se encuentre en perfecto estado.
Proteja su gaita de la lluvia, de la exposición prolongada a los rayos del sol y de los cambios bruscos de temperatura y humedad.
Nunca deje la gaita en el maletero de un coche al sol ni tampoco en noches frías. Esto podría provocar serios desperfectos en el instrumento, además del riesgo evidente de robo.
Nunca debe sumergir el instrumento en ningún tipo de líquido.
Sea cuidadoso con el estado en que deja en reposo su gaita. Sus partes cilíndricas y el fol no ofrecen una estabilidad fiable para su soporte y podría rodar o resbalarse.
A la hora de manipular la palleta, tenga sumo cuidado al extraer el punteiro de la buxa, pues cualquier roce de la palleta puede dejarla inservible. Siempre debe sujetar el punteiro cerca de la buxa (por la mesa) si lo hace por otro lado podría romperse. La palleta se extrae y se introduce en su asiento mediante un sistema de rosca.
Nunca debe coger el punteiro por la campana o el cuerpo para girarlo o intentar sacarlo ya que es muy fácil quebrarlo. Una buena operativa consiste en coger la buxa con la mano izquierda y la mesa del punteiro con la mano derecha. Con el dedo pulgar derecho ejerciendo una presión sobre la buxa, girar y, a la vez, extraer el punteiro con mucho cuidado hasta el final del corcho. El dedo pulgar derecho debe coordinar las dos manos para que el punteiro salga recto y, por lo tanto, la palleta no roce los bordes de la buxa.
Tenga mucho cuidado con los golpes y rozaduras, ya que pueden contribuir a que raje la madera a la vez que deterioran el estado general del instrumento.
Compruebe que las palletas y pallones estén introducidos firme y herméticamente en sus asientos.
Cuando hinche el fol, procure hacerlo de modo que introduzca la menor cantidad de humedad posible. Una vez conseguida la presión necesaria para el funcionamiento acústico de la gaita, procure mantenerla constante con ayuda de su brazo (tempero). Haga un uso razonable del aire almacenado en el fol y evite insuflaciones excesivas que sólo aportarían exceso de humedad. Recuerde que el fol es una reserva de aire que hay que saber administrar.
Si alguno de los pallones se para o la palleta no suena, no fuerce en exceso la presión del fol ya que podría dañarlos. Es mejor desmontarlos y averiguar la causa del mal funcionamiento. El pallón va calibrado para una presión media, si se cala, hay que poner un dedo encima de las abrazaderas para que no se rompan levantando la lengüeta forzándola ligeramente, si bajara de tono avanzar la abrazadera móvil hasta dar con el punto de entonación.
Si va a dejar la gaita sin utilizar por un periodo prolongado de tiempo, desmonte todas sus piezas para que, en la medida de lo posible, los corchos recobren su elasticidad inicial. Retire las palletas y pallones y procure ventilar el fol para secar bien su interior. Una vez que se asegure de que no hay humedad, envuelva las piezas por separado para evitar que se rayen y guárdelas en su estuche protector.
Este hábito de desmontar todas las piezas de la gaita sería incluso aconsejable en periodos de dos a tres días para conseguir una mayor duración de los corchos.
No utilice productos abrasivos para la limpieza de su gaita. Use siempre la bayeta amarilla suministrada para la limpieza general de la madera y anillas después de utilizarla.
Para la conservación de la madera puede utilizar un buen producto para muebles que contenga cera. Para las anillas metálicas (excepto Seinox) utilice la bayeta azul, o bien algún producto para la limpieza de la plata. La bayeta azul está impregnada de un polvillo especial llamado Alunita que seguirá siendo efectivo aún cuando ennegrezca por lo que no debe ser lavada.
Para la limpieza de las partes internas de la gaita, use el kit de limpieza interior, compuesto por las tres baquetas y el bote de Seite. Tenga precaución de usar sólo el Seite para la limpieza interna del punteiro, no usar en otras partes de la gaita, podría perjudicar las válvulas del Seipal y Seipón. Se recomienda echar unas tres gotas por un agujero del punteiro y a continuación untar con la baqueta de limpieza. Frecuencia de uso, dos veces al año.
El fol de Gore-Tex® no tiene mantenimiento alguno. Su tejido micro poroso es transpirable, lo que significa que la humedad que se condensa en su interior, tiende a salir por los poros por el fenómeno de ósmosis. En ambientes húmedos, es recomendable sacar el soprete para evitar la acumulación de humedad cuando deje de usar la gaita. En ambiente secos o muy secos, se debe introducir, de vez en cuando, una pequeña cantidad de agua (medio vasito: de 5 a 6 cl.) en el interior del fol una vez se hayan sacado todos los elementos sonoros y taponado la buxas. Esto contribuye a impregnar las paredes internas con el fin de que conserven cierta humedad conveniente para la palleta.
Si la válvula del soprete deja de ser efectiva, debe ser sustituida por un recambio. Retire el clavo que sujeta la misma con ayuda de unos alicates o tenacillas y deseche la defectuosa. El soporte del clavo debe ejercer la mínima presión sobre la válvula. Si dispone del nuevo sistema Seipón, puede sustituir la válvula antigua por el recambio, y en este caso será suficiente atarla con un hilo, sin ejercer mucha presión.
Es conveniente llevar a cabo una práctica muy saludable para el instrumento: cada vez que termine de usar la gaita, retire el soprete de la buxa y sacuda enérgicamente la humedad que queda retenida en la válvula. Es mejor no colocar el soprete hasta que vuelva a utilizar el instrumento, de esta manera, el aire húmedo que permanece en el fol, tiene una vía de escape más efectiva alargando la vida útil de las voces y los tubos sonoros a la vez que la de la misma válvula.
Los corchos deben ser lubricados ligeramente, no se debe abusar, con sebo de cordero o cabrito o también con la grasa especial Seibo que se suministra. Sea especialmente moderado en los que van en contacto con las buxas del ronco y ronqueta, para evitar que giren cuando se afina. Si, por alguna razón, algún espigo de la gaita quedara excesivamente apretado en su hueco, sujete una pieza con cada mano (no use herramientas que puedan marcar la madera) y gírelas en sentidos opuestos a la vez que imprime ligeros movimientos de vaivén como si fuera a descorchar una botella de cava. Los corchos que sellan las uniones de las diferentes partes de la gaita, tienen una vida limitada. Si se aflojan, rompen o despegan, envolverlos provisionalmente con hilo hasta que envíe el instrumento al Obradoiro de Gaitas Seivane para sustituirlos por otros nuevos.
Una correcta colocación de la gaita favorece la comodidad del gaiteiro, el control y dominio del fol y también la estética.
La gaita debe ser utilizada y mantenida con cierta regularidad ya que, como cualquier instrumento de viento-madera, alcanza su plenitud sonora tras un periodo de uso.
La gaita se compone de las siguientes partes (según configuración):
El ronco se compone de tres partes (prima, segunda y copa) enlazadas entre sí por los espigos, que sirven a la vez para afinarlo. Proporciona una nota pedal grave y constante (dos octavas por debajo de la tónica del punteiro), que apoya armónicamente a la melodía. Su fuente sonora es un pallón: pequeño tubo con una lámina vibrante simple.
La ronqueta consta de dos partes y, al igual que el ronco, emite una nota continua pero esta vez una octava por debajo de la tónica del punteiro. También tiene un pallón como fuente sonora.
La ronqueta puede llevar una llave para abrir o cerrar el paso del aire (cortar el sonido).
El chión tradicional lleva, como fuente sonora una palleta de lámina doble igual a la del punteiro. Emite la nota dominante al unísono con este último por lo que, al estar una quinta por encima de la tónica, resulta de gran valor armónico en algunas melodías. Se caracteriza fundamentalmente por la intensidad de su sonido enxebre y por las disonancias con las notas próximas, especialmente con la sexta menor. Puede dar la sensación de que están sonando dos gaitas a dúo, sobretodo en espacios abiertos.
Después de un proceso de estudio e investigación, el Obradoiro de Gaitas Seivane comercializa desde la década de los 80, el más reciente chión de pallón que, como su nombre indica, utiliza un pequeño pallón como fuente sonora. Sus características físicas y acústicas son distintas, con respecto al de palleta, a pesar de que también emite la dominante del punteiro, si bien una octava más grave. De esta forma, las disonancias se reducen al mínimo o dejan de existir. Su volumen es mucho más suave y melódico, siendo distinta su relación con la tónica del punteiro: una cuarta justa descendente.
Existe otro chión, también de pallón, pero poco utilizado en el Obradoiro de Gaitas Seivane. Emite la tónica del punteiro a unísono. Su principal problema radica en su disonancia con la sensible, además de no aportar demasiado armónicamente, al repetir la tónica del mismo modo que el ronco y la ronqueta.
El chión puede llevar una llave para abrir o cerrar el paso del aire (cortar el sonido).
Es la parte de la gaita que produce la melodía. Tiene un interior cónico –propio de las gaitas atlánticas- con ocho agujeros melódicos y tres más llamados oídos sonoros. Su fuente sonora es una palleta de lámina doble, parecida a las del fagot, que produce un sonido fuerte y cargado de armónicos.
Una pequeña rosca en el alojamiento de la palleta, permite que quede bien sujeta, evitando que se caiga en el interior del fol. Para colocar la palleta, girar a la derecha y para extraerla girar a la izquierda.
Si dispone del Seitor, punteiro que incorpora el nuevo sistema de tono regulable, podrá corregir las eventuales variaciones en el tono sin necesidad de sacar el punteiro de la gaita.
Son las piezas que unen los tubos sonoros y el soprete con el fol, al que están firmemente atadas y por las que entra o sale el aire.
El patendado pallón Seipal sintético, con las válvulas de corte incorporadas, es el resultado de largos estudios del Obradoiro de Gaitas Seivane, buscando una estabilidad tonal en cualquier circunstancia de humedad y temperatura, pero manteniéndose fiel al sonido del pallón tradicional de caña.
Es el elemento constitutivo de la gaita que más la caracteriza y la diferencia. Hace la función de almacén de aire que entra por el soprete y lo distribuye a los distintos tubos sonoros –punteiro, ronco, ronqueta y chión– con una presión controlada por el brazo del gaiteiro. De esta presión dependerán en gran medida, la buena afinación y temple del instrumento.
Tradicionalmente se hacía de la piel de la cabra pero, desde hace años, se utiliza también la de vaca o, más recientemente, el Gore-Tex®.
Funda de material textil que recubre y protege el fol a la vez que le da forma, consistencia y mejora su presentación. La elección del tejido y colores suele definir la personalidad del gaiteiro.
Borlas y flecos de adorno a juego con la funda.
Sirve para insuflar el aire en el fol, evitando que este retroceda mediante una válvula de retención. Recientemente se ha desarrollado un nuevo sistema de válvula denominado Seipón que, además de otras ventajas, aumenta la fiabilidad y permite una sustitución mucho más simple y rápida.
Los nuevos modelos cuentan con la boquilla desmontable e intercambiable que favorece su limpieza y que puede ser sustituida por otras de igual o distinta longitud. Insertándola en el capuchón de buxo protector de la palleta, permite tocar directamente con el punteiro.
Para extraer la boquilla del soprete, una buena práctica que evita roturas es sacar la boquilla de forma alineada con respeto al cuerpo del soprete, evitando una presión excesiva o un esfuerzo incontrolado lateral.
Es la parte más delicada y caprichosa de la gaita y está formada por dos láminas de caña, atadas sobre un tubo metálico llamado tudel. Produce el sonido origen del punteiro.
El pallón es el elemento que produce el sonido origen del ronco, ronqueta y chión, según el caso. El pallón tradicional es un tubo de caña de una sola pieza, a la cual se le levanta una lámina vibrante por incisión sobre el propio tubo.
En el Obradoiro de Gaitas Seivane se hacen gaitas en todas las tonalidades, desde Do4 a Sol5. Además, con los kits de tonalidade existe la posibilidad de cambiar el tono de la gaita intercambiando o añadiendo algunas piezas. Consúltenos, por favor.
El siguiente video muestra la tabla de posiciones de digitación, referida a la gaita en Do. Para los demás tonos, y por motivos prácticos, se usarán los mismos nombres de nota, aunque su sonido sea distinto.
Hay notas con varias posiciones, a veces con diferencias micro-tonales entre ellas, que pueden dar juego para corregir puntualmente la afinación, dependiendo del estado y de las circunstancias (palleta, punteiro, clima…). Permiten, igualmente, conseguir la escala temperada si se ha de tocar con instrumentos clásicos que la utilicen, o usarlas por comodidad en determinados pasajes que se interpreten.
Con la digitación ordenada de forma natural, sin “tranquillas”, se obtiene la escala semi-temperada, que es la afinación actual de la gaita gallega, y se sitúa a medio camino entre la escala natural, congénita de la antigua gaita, y la escala temperada moderna.
Si desea, puede descargar en formato PDF la versión impresa de la tabla de digitación:
Por diversos motivos y en determinadas ocasiones, puede que el punteiro no afine correctamente por descompensación de su escala, es decir, por la aparición de desviaciones tonales en más o en menos de la parte alta del punteiro con respecto a la tónica del mismo. La causa más corriente suele ser el “estado anímico” de la palleta, pues las condiciones ambientales le afectan muy directamente. A veces, pueden corregirse estas desviaciones tocando durante un cierto tiempo para aclimatar la palleta y el punteiro, pero no siempre sucede así. La palleta nueva casi siempre ha de ser reajustada mientras que la usada es normalmente más estable. Sin embargo, llega un momento en que esta puede entrar en un estado de cansancio siendo entonces recomendable ajustarla de nuevo para seguir usándola.
Moxenas afirmaba que “o gaiteiro pasa media vida afinando e outra media tocando desafinado”. Si bien en el momento actual esto es, en general, menos cierto, esta aseveración debe ser entendida como la preocupación y meticulosidad del gaiteiro por controlar la estabilidad de la afinación de su instrumento, pues de esta depende el éxito final y el grado de satisfacción.
Si toda la escala de punteiro está alta se ha de suplementar la palleta con hilo, teflón o papel fino para levantarla un poco en su asiento. La afinación también se hace más grave raspándola un poco en general lo que, a la vez, ablanda la palleta siendo necesaria una presión menor para hacerla sonar.
Si, estando la tónica centrada, se observa que, a partil del Sol (quinta), la escala resulta alta, se ha de raspar un poco la parte trasera de la palleta e introducirla un poco más en su asiento. Con este ligero pulido trasero suele bajar la tonalidad general pero en mayor medida en la parte alta del punteiro. Tenga cuidado de no pasarse en el raspado. Esta descompensación en la parte alta también puede darse si las láminas están muy cerradas y muy secas. La solución: abrirlas y humedecerlas ligeramente.
Si únicamente el Si y el Do agudos salen altos, raspar solamente desde la zona media hacia la punta de la palleta o abrirla ligeramente.
Si se da el caso contrario, es decir, la parte alta grave con respecto a la tónica, puede ser debido a:
Una palleta demasiado usada o demasiado pulida en la zona trasera: debe ser despuntada.
Demasiado abiertas las palas: ajustar convenientemente.
Demasiado ancha: limar o lijar las palas para reducir su anchura.
Si toda la escala se presenta grave: palleta inadecuada, demasiado ancha, larga o vieja. Si es demasiado larga cabe el despunte, si demasiado ancha puede intentarse estrecharla un poco pero, en los otros dos casos, habrá que utilizar una nueva. Otra razón por la que la afinación general sale grave puede ser la temperatura excesivamente baja del punteiro. La solución es evidente: dejar que se temple de modo gradual.
Deben dominarse todas estas ideas básicas para luego poder combinarlas, experimentando, hasta llegar a conseguir lo que mejor conviene en cada caso.
Un truco muy bueno e inédito consiste en atar con hilo, a partir del frenillo, sobre las palas de forma similar al atado principal. Esto nos permite, atando más o menos, subir el tono. Es un recurso muy eficaz, sobre todo en tiempo frío o con palletas que suenan muy graves y que, para hacerlas subir, habría que cortarlas mucho con lo que también se produciría descompensación.
Obradoiro de Gaitas Seivane puede ofrecerle al usuario la seguridad de que tiene en sus manos un producto de la mas alta calidad.
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