Seivane

Preguntas Frecuentes

En este apartado damos respuesta a las dudas y preguntas más frecuentes recibidas por parte de nuestros clientes a lo largo de los años sobre diferentes temas:

Si no encuentra la respuesta a alguna cuestión de su interés o algún aspecto no le ha quedado claro, no dude en ponerse en contacto con nosotros:

Teléfono: 981 676 656Correo electrónico: obradoiro@seivane.com.es

Afinación

La principal y más notoria es la fuente sonora que llevan implícita cada uno en su nombre.

El chión de palleta produce un sonido intenso que se caracteriza por las disonancias con las notas próximas producidas por el punteiro ya que está afinado en la quinta de éste.

El de pallón produce un sonido mucho más suave y melódico. Está también afinado en la quinta del punteiro pero una octava más grave, lo que produce un intervalo de cuarta justa descendente con respecto a la tónica que reduce al mínimo las disonancias. Este chión fue introducido en el mercado por el Obradoiro de Gaitas Seivane en la década de los 80, después de largos estudios y experimentaciones.

Porque esta nota está afinada por la escala natural para que armonice con el ronco (tónica) y el chión (dominante). Para conseguir una afinación temperada, hay que probar con las posiciones 1 o 2 (ver apartado digitación).

Aparte de cambiar el punteiro, se necesita añadir un tercio (Do-Si b) en el ronco y una copa de ronqueta especial, manteniendo los pallones de Do.

Para solventar este problema, puede calentar paulatina y suavemente el punteiro o utilizar una palleta más aguda. También puede enrollar hilo sobre las palas de la palleta. Ver ‘Un truco muy bueno’ en la sección de “Ideas básicas sobre el retoque de la palleta

Tapando todos los agujeros tonales del punteiro excepto el correspondiente al meñique de la mano derecha, la nota resultante se corresponde con la tonalidad de la gaita.

Sí, siempre que tenga en cuenta las desviaciones necesarias para la afinación natural de la gaita. Si afina todas las notas a centro de escala, conseguirá la escala temperada con lo que los roncos no afinarán con el punteiro. (Véanse las preguntas números 3 y 12)

Existe un artículo de Carlos Real, Manuel Fernández Xesús Vaamonde al respecto que se titula “La afinación de la Gaita Gallega, ¿escala natural o escala temperada?”. Puede encontrarlo en www.arrakis.es/~jpresedo/afinacion.htm o en el portal web de la Asociación de gaiteiros Galegos www.gaiteirosgalegos.com

Evidentemente, no. Cada tonalidad de punteiro ha de llevar una palleta elaborada para ella. En general, cuanto más grave es el tono, más grande será la palleta. Como referencia, una palleta para un punteiro de Do mide entre 34 y 35 milímetros de longitud.

La palleta ha de contar con cierta humedad para comportarse y funcionar correctamente, pero esta humedad no tiene por qué ser de base alcohólica. Algunos gaiteiros llevan botecitos de agua clorada para proporcionar esa humedad con garantía de higiene, sobre todo si son los responsables de probar más de un punteiro. Si vive en una zona de clima templado, la humedad requerida puede conseguirse simplemente con el flujo de aire de los diez primeros minutos de utilización del instrumento.

Comience por el punteiro. Afine perfectamente la tónica y siga las instrucciones de afinación y compensación de la escala que encontrará en la sección ‘Ideas básicas de retoque de la palleta’. Una vez afinado, introduzca el punteiro en la buxa, infle el fol y proceda a afinar el ronco tapando ronqueta y chión si los hubiere. La afinación del ronco se realiza por comparación tonal con la tónica del punteiro. Si no sabe inicialmente si el ronco está alto o bajo, ábralo o ciérrelo completamente para asegurarse que está grave o agudo respectivamente con respecto a la tónica del punteiro. Después vaya variando su longitud mediante los espigos hasta que casen perfectamente los armónicos del ronco con la tónica del punteiro. Proceda de igual forma con la ronqueta. La operativa es la misma para el chión con la salvedad de que la nota de comparación ha de ser aquella para la que fue construido.

Después de esta afinación inicial es conveniente tocar un rato y retocarla si es necesario.

Si nunca ha afinado una gaita, es recomendable, en relación con los bordones, que comience por el chión o la ronqueta si los hubiera, pues en estos dos tubos sonoros se aprecia mejor las posibles diferencias con los armónicos del punteiro.

El tempero o temple es la correcta coordinación de la presión del fol en todo momento ajustándola a las necesidades de los tubos sonoros para una afinación correcta. El brazo es el responsable de que esta presión siempre sea constante se esté o no insuflando aire en el fol. Esto quiere decir que, cuando se introduce aire por el soprete, el brazo ha de compensar el aumento de presión ejercido por los pulmones con un apriete menor y viceversa.

Es admisible como solución de compromiso o para conseguir un efecto determinado en un momento puntual. Sin embargo, es mejor utilizar una palleta adecuada y ajustarla al punteiro del modo que se explica en el apartado ‘Ideas básicas sobre el retoque de la palleta’.

Entrega y transporte

Depende del modelo elegido y de los extras que se deseen pero, por término medio, es de, aproximadamente, tres meses.

Todas las gaitas salen del Obradoiro de Gaitas Seivane en un estuche, encajado en un embalaje de cartón, hecho a medida.

Mantenimiento

Retire, en primer lugar, todos los componentes de sus buxas excepto el soprete y tapónelas bien con corchos de modo que no dejen salir el aire. A continuación, hinche totalmente el fol y oprímalo con el brazo. Si observa una disminución excesiva de su volumen en un corto periodo de tiempo, es síntoma de que la pérdida existe.

Con una limpieza en seco, en una tintorería.

Sí, pero con cuidado de no tocar la madera; también se puede utilizar la bayeta específica para la limpieza de la plata, que se entrega con la gaita.

Lo mejor es Seibo, un producto elaborado por el Obradoiro de Gaitas Seivane. Sin embargo, puede utilizarse también el sebo de cordero o cabrito.

No es aconsejable porque terminará resecándolos y endureciéndolos. Use Seibo, o sebo de cordero o cabrito.

Retire todos los tubos de sus buxas y tápelas perfectamente con corchos. Abra una de ellas e introduzca en el fol una pequeña cantidad de aceite de pata de buey y tápela de nuevo. Distribuya uniformemente el aceite por las paredes internas del fol frotando una contra otra desde el exterior. Elimine el exceso de aceite e infle el fol a tope volviendo a tapar bien todas las buxas con corchos. Déjelo así una noche y compruebe si las pérdidas han desaparecido.

El aceite de pata de buey ha sido siempre utilizado por curtidores y guarnicioneros para suavizar las pieles y tapar sus poros. Puede encontrarse en sus establecimientos.

Lo mejor es desmontar la gaita completamente para que, en la medida de lo posible, los corchos recuperen su elasticidad inicial. Retire las palletas y pallones y procure ventilar el fol para secar bien su interior. Una vez que se asegure que no hay humedad, envuelva las piezas por separado para evitar que se rayen y guárdelas en su estuche protector.

Otras

El Obradoiro de Gaitas Seivane no quiere hacer gaitas anilladas en marfil porque este está incluido en la convención sobre el comercio internacional de especies de la fauna y de la flora salvajes en amenaza de extinción, que reúne a 160 Estados y agrupa en sus anexos a alrededor de 25.000 especies vegetales y a 5.000 especies animales. Puede utilizarse un sucedáneo (marfil sintético).

Aconsejamos una gaita de granadillo, porque la madera de buxo es más sensible a los climas extremos. No quiere decir que no pueda tener una gaita de buxo en Madrid, siendo escrupuloso con el cuidado y el mantenimiento, pero quizá el granadillo o cocobolo puedan ir mejor.

Sí, se puede visitar el taller pero siempre previa cita concertada por correo electrónico o teléfono (ver todas las indicaciones del apartado de contacto). También se pueden encargar las gaitas acudiendo personalmente al Obradoiro de Gaitas Seivane.

Sí, es posible personalizar la gaita con un nombre, apellidos o nombre artístico. En el caso del dibujo, es necesario que esté en formato digital, preferiblemente vectorial.