Seivane

Las Personas

Xosé Manuel Seivane

Funda una de las sagas de artesanos y músicos más prestigiosa del país. Su actividad en el taller de Ribeira de Piquín, Lugo, lo convirtió en una leyenda.

Álvaro Seivane

Historia viva de la gaita gallega y artífice directo de su evolución y excelencia. Máximo referente constructivo contemporáneo, con su alta capacidad, formación multidisciplinar y pensamiento visionario, llena la gaita de hitos y hace historia.

Xosé Manuel seivane

Alcanza la perfección en la construcción de gaitas. Con sus habilidades innatas, destrezas naturales y pericia artesanal, eleva al instrumento a su más alto grado de perfección y lo proyecta hacia el futuro.

Un poco de historia

Los comienzos

Xosé Manuel Seivane Rivas (Fonmiñá, A Pastoriza, Lugo, 1921 – Cambre, A Coruña, 2012) construyó su primera gaita en 1939, en un pequeño taller de este lugar de la comarca de A Terra Chá, creando así el primer sello “Seivane”. Aunque ya era gaiteiro y clarinetista, cumplía su sueño infantil de hacer su propio instrumento.

Su padre Francisco, un gran ebanista, y su madre Estrella, dotada de un maravilloso oído musical, le aportaron unas bases muy sólidas para desarrollar toda su capacidad artesanal. De su padre heredó la técnica, herramientas y las maderas y de su madre la sensibilidad musical, especialmente en lo que se refiere a la afinación y entonación. De ella recibió también las melodías de gaiteiros que ya habían desaparecido, como Curuxeiras, nacido en A Pastoriza, López de Baltar, o Francisco do Crego de Sinde.

Cumpliendo su servicio militar en Pontevedra, entra en contacto con el artesano Antón Represas “O Marreco”, con el que comparte experiencias y conocimientos ayudándole a construir varias gaitas para el ejército.

Era el comienzo de un camino difícil pues, en plena posguerra, las necesidades del momento no pasaban por comprar algo que sólo aportaba satisfacciones. En aquella época, las gaitas eran construidas por los ebanistas-torneros, y los gaiteiros las afinaban y hacían sus propias palletas. Muy pocas eran las personas que reunían la doble condición de constructor de gaitas y gaiteiro; una de ellas fue, sin duda, Xosé Manuel.

Con escasos recursos materiales pero dotado con un gran talento e ingenio, como persona habilidosa que era, consiguió reunir las condiciones necesarias para desarrollar la técnica constructiva desde un profundo sentimiento musical. Sus expectativas se vieron cumplidas y, años más tarde, se casa y se establece en Ribeira de Piquín (Lugo). En un primer momento, abastece únicamente a los gaiteiros de su entorno, pero pronto ensanchará más y más su campo de acción hasta sobrepasar los límites del Estado y convertir el obradoiro en lugar de peregrinación de gaiteiros y amantes de la música tradicional de Galicia.

La continuación

Sus hijos, Álvaro (Ribeira de Piquín, Lugo 1952) y Xosé Manuel (Ribeira de Piquín, Lugo 1964) siguen sus pasos desde muy niños de la misma forma que le había ocurrido a él con respecto a su padre. A su lado van recibiendo los pequeños secretos del trabajo diario, los que surgen con el tacto diario de la madera, así como la capacidad para recordar el sonido al escucharlo, impregnándose para siempre del timbre de la marca Seivane.

En 1967, Álvaro inicia Oficialía Industrial, en la rama de Automovilismo, en el IES As Mercedes de Lugo, donde se gradúa cinco años más tarde como alumno destacado de la primera promoción.

En el año 1972, Álvaro se traslada a Barcelona, estudia Maestría Industrial e inicia Ingeniería. Se establece allí durante catorce años, trabaja en el sector industrial (diseño y construcción de utillajes y prototipos), en el que adquiere una experiencia muy valiosa que aplicaría en el futuro a la artesanía, y compagina su trabajo con la construcción de gaitas en su obradoiro creado a imagen y semejanza del de su padre. Desde allí abastecerá a los centros gallegos de Cataluña y también de Europa.

 

 

 

En 1986, Álvaro decide regresar a Galicia con el proyecto de crear junto con su padre y hermano el que luego será el Obradoiro de Gaitas Seivane, lo que animará a todos a unirse de nuevo. 

Mientras tanto se instala en Cambre, A Coruña, y va preparando la infraestructura del actual obradoiro. Intercambia trabajos y formas de ver con el taller de Ribeira de Piquín. Es una etapa muy ilusionante al dedicarse de lleno a la gaita y muy fructífera en la investigación, con el descubrimiento del fol de fibras transpirables (Goretex) o el estudio de patrones y líneas ergonómicas hasta llegar a los foles actuales que fueron estandarizados por la mayoría de artesanos.

En 1994, en contra del proverbial minifundismo gallego, toda la experiencia adquirida por cada uno de ellos se funde para formar, en Cambre (A Coruña), el actual Obradoiro de Gaitas Seivane.

Así, partiendo de un oficio que era prácticamente individual y con plazos de entrega muy largos, se crea una empresa familiar pionera en Galicia, con más capacidad de producción, con la pretensión de modernizar los tradicionales sistemas constructivos y sobre todo de investigar seria y profundamente todos los aspectos relacionados con la gaita para ofrecer la más alta calidad en sus productos.

La nueva generación

Un aire nuevo llegó con la creatividad de Susana Seivane (Barcelona, 1976) hija de Álvaro, que a los cinco años ya tocaba la gaita y a los diez participaba en festivales como solista. Este hecho tuvo una fuerte influencia en los jóvenes, especialmente niñas, que desde muy pronto se incorporaron al mundo de la gaita. Susana es hoy una de las intérpretes de gaita más reconocidas a nivel internacional.

Saínza Seivane, hermana de Susana, es en la actualidad prácticamente la única mujer en Galicia que se dedica a la construcción de gaitas, y compagina su trabajo artesanal con tareas administrativas. Vanessa gestiona la oficina y coordina la administración y la comunicación de la empresa. Moisés y Miguel, son hábiles artesanos que forman así mismo parte del obradoiro. Y Raquel es la responsable de la costura y confección de las fundas de las gaitas Seivane.

La actualidad

Álvaro y Xosé, responsables directos del obradoiro, van creando nuevas maneras de entender la elaboración, aplicando las últimas tecnologías y máquinas de precisión, al servicio de la técnica artesanal.

Esta combinación entre el primario espíritu artesanal y la tecnología, el gusto por lo bien hecho, la creatividad congénita y la intuición sonora son los pilares donde se sustenta la firma Seivane, distinguida por la marcada personalidad de sus productos y su excelente calidad. Pioneros en la evolución del instrumento, marcarán un antes y un después en la construcción de gaitas y serán un modelo a imitar.

Susana lleva por el mundo el nombre de Seivane, sus instrumentos y lo mejor del repertorio tradicional gallego.